Riquirraque nace en 1998 como una asociación aglutinando a un grupo de profesionales del ámbito de la economía, el trabajo social y el medioambiente, formados en el oficio de recuperadores en un programa HORIZON. Crean una asociación que trabaja el cuidado del medioambiente y la inserción sociolaboral de las personas más desfavorecidas y vulnerables.

Corre el año 2002 cuando la Fundación Emaús decidió asumir el trabajo que Riquirraque venía llevando a cabo en la asociación, reconduciendo dicha actividad bajo una fórmula más profesional, pero sin perder su carácter social constituyéndola como Empresa de Inserción y sin ánimo de lucro. La experiencia de Emaús en la recuperación, reutilización y reciclaje de residuos voluminosos (muebles, electrodomésticos y todo tipo de enseres y textiles) es ampliamente conocida en España remontándose sus inicios a mediados de la década de los 70, siendo popularmente conocidos como “Traperos de Emaús”.

Llegamos a 2019, donde la Fundación Emaús deja de trabajar en Asturias y un grupo de personas que ya que ya trabajábamos en la entidad creamos  Emaús Asturias “Innovación social y circular”. Esta iniciativa social nace con el objetivo prioritario de dar continuidad de la Empresa de Inserción Riquirraque que tenía una plantilla en aquel momento de 12 personas y continuar con los programas de intervención social en materia de mejora de la empleabilidad para las personas más vulnerables.

Decidimos, en esta nueva etapa, seguir unidas al movimiento Emaús porque compartimos y nos sentimos comprometidas con todo lo que promueve. Emaús es un movimiento de solidaridad activa que lucha contra la pobreza y la exclusión presente en  41 países de 4 continentes. Todas las entidades defendemos los mismos valores (la acogida, la solidaridad, la apertura, el respeto, el compartir) en contextos sociales, económicos y políticos muy diferentes entre sí. Todas ellas compartimos también un objetivo: actuar contra las causas de la pobreza y ser un motor de transformación social, ayudando a los más desfavorecidos a convertirse en protagonistas de sus propias vidas.